martes, 20 de octubre de 2009

Perdiendo

La mañana cada día esta más fría y su mustio semblante se refleja en mi pecho estrecho y vacío. Las gotas de rocío van murmurando en el aire las consecuencias de mi caminar errante y las huellas en el barro de mi conciencia zigzaguean los pasos de mi mejor imagen.

Camino sin avanzar, avanzo sin caminar al encuentro de la vida que nunca quise.
Sin embargo, surco un sendero nuevo que dibuja una historia jamás escrita. Una historia absurda y compleja que me hace sentir vivo a cada paso.

Que importa si para muchos estoy perdiendo, estoy perdido, si al final de esta vorágine descubro el verdadero sentido de estar contigo y de estar conmigo.