jueves, 30 de julio de 2009

Metro AM

Se subestima la emoción del viaje matutino en metro. Aparte del ahogo por hacinamiento y de los sueños inconclusos que juegan a volver con pestañeos, es increíble la fauna mental que te encuentras en el camino cada uno con distintas expectativas del día que comienza.

Es divertido imaginar las vidas de las personas, la señora enfadada con los empujones y su bolsa gigante, el estudiante con peinado raro, uñas, mochila y maquillaje negro y una tremenda sonrisa, los tipos de ropaje ancho intimidando, rayando y creando en las calles de santiago York, el ejecutivo con el ceño fruncido y un maletín de preocupaciones pesadísimo.

Pasan a segundo plano las incomodidades en esta mezcolanza de visiones de mundo que se enfrentan día a día en un combate mudo, donde solo las miradas sirven de munición y el campo de batalla cambia cada vez que hago combinación.

Recortes

Cada vez que recorto una foto de una revista, un titular de un diario, una parte de poema o canción plagiada, me obsesiono con cada trozo, el contexto pasa a ser pretexto y se va a la basura. A veces me arrepiento y tomo lo que resta, pero ya es tarde, no hay pegamento capaz de enmendar las consecuencias de la incisión.

La ciega tijera corta sin pensar y delimita mal, insensiblemente corta límites sociales morales. ¿Será que recorto con la mano? Nunca aprendí a usar bien las tijeras.
Hasta me recorté mal solo, y me presento ininteligible, con pedazos de papel mojados con lluvias de malas experiencias y con la tinta corrida producto de las incertidumbres.

Sin embargo no dejo de recortar, con la mano, tijeras sin filo, tijeras con punta roma, da lo mismo. Recorto como quiero y me hago una ventana del mundo

Ojala cuando te encuentre no te corte un brazo, la cabeza, o un pedazo de tu conciencia y tus malas costumbres. Y si lo hago así de mal, te encante mi anti-arte y logres juntar los pedazos a mal traer de mi corta e intensa existencia.

Posible Imposible

En otro planeta quizás, en un país raro de Europa que nadie conozca el nombre, en otra época, en otra dimensión. En cualquier lugar menos aquí y ahora.

Este corazón analfabeto e ignorante no sabe lo que es el tiempo por que nunca ha visto un reloj, no se entera cuando respira el pulmón izquierdo por que no escucha, en la oscuridad que se encuentra no se encuentra, no tiene idea de tu nombre por que no conoce las palabras, las siente y responde pero ni el mismo se entiende.

Falta tanto para que a nadie le importe, a mi me da lo mismo el mundo.
Me canso de inventar historias helénicas románticas o de amores medievales hostigosos, si el valor de un sentimiento se vive, sufre y disfruta a cada momento.

Te encontraré y perderé mil veces, mañana es posible que el sentimiento se esfume y tampoco me importa por que yo te quiero hoy y es inevitable la existencia de este “amor” sin estructuras, con rostro de imposible, que hace años espera ansioso el amanecer de tus ojos de sol y el regazo de tu alma de luna.

Necesidad

Circula lento la sangre en mi pecho
La sensación de vacío estremece y retumba por el resto del cuerpo
Cada amor incompleto hiere a su paso arterias estomacales como aperitivo,
Preparando su banquete final de arterias coronarias.

Melodías, recuerdos y utopías penetran irascibles la garganta envueltos en humo de cigarro, la resignación y el consuelo también lo intentan pero les es imposible.
La hecatombe cerebral disminuye su presión con letras, música y gritos

Pero no es suficiente, la necesidad se ríe a carcajadas después de cada intento
Mientras hecha andar la maquinaría de creaciones pasionales a punta de dolores
Parece disfrutar el dominio de esta injusta relación autodestructiva y se adueña de cada trozo de alma que sale en forma de arte

¡¡Maldita necesidad!! no puedo ponerle fin a esta vorágine y librarme de las cuerdas con las que me manejas cada vez que te quiero dejar
Celosa, envidiosa, pérfida, parasito de ideas románticas perfectas, cada día te haces más hermosa y oscura.

Espero que el destino no nos imagine juntos siempre, que mientras dure esta relación intelectualmente interesada no me enamore de mí contigo, y nos separe antes de necesitar necesitarte.

El agua de Santiago

Recientes estudios demuestran que existe una sustancia extraña en el agua de los santiaguinos de la cual no se conocen sus componentes aun. Solo se conoce sus efectos colaterales. Dice el noticiero que provoca ansiedad en la gente, ansiedad por tener mas, aumenta su nivel de estrés y de violencia psicológica. Dicen también que el consumo prolongado produce individualismo y cuadros depresivos endógenos solo apaciguados con ostentosas cantidades de alcohol hasta altas horas de la madrugada, o dosis de Fluoxetina y Ravotril eternas. Todo para olvidar lo asquerosamente difícil que es seguir el molde de vida que les hicieron.
Pero el peor de los efectos es la idolatría a la ignorancia, concomitante a un silencio ininteligible similar al de un rebaño, porque aunque los traten pésimo durante sus labores en horarios extensos, los transporten apretujados, los alimenten mal, no dicen absolutamente nada. Se escucha balar por ahí uno que otro par de ovejas, pero nada prospera.
Estoy muriendo de sed ahora, dicen que gente a muerto de sed últimamente, se les encuentra deshidratadas con un lápiz en la mano, una guitarra en los brazos, gente disfrazada en una plaza, gente vestida con tutú, pero estas cosas no salen en las noticias. Esta gente se rehúsa a tomar agua y sigue viviendo aquí en Santiago, ¡¡¡Que tropa de imbéciles!! Y que bueno que no creo todo lo que dicen las noticias.

Flor con esencia de Baile

Pequeña flor de quebrada, sola frente al viento incesante
No hay ráfaga que te inmute ni te reste belleza
Sola frente al sol intenso, tus escasas primaveras no desmedran tu fortaleza

El invierno letal se aproxima con capciosas propuestas
Todo en lo que confías se vuelve en tu contra, el agua, la tierra
¡¡Lo importante esta en tus raíces!!!!
No hay lluvia que te marchite ni aluvión que te desarme
Baila sobre la tierra con raíces que palpiten tu sangre
Que la música que vive en tu savia vence toda catástrofe

Bailarina ingenua, ¡¡Danza con el alma hasta que el mundo se acabe!!
Que cuando el agricultor de la vida te corte,
Serás la más hermosa flor que adorne su imagen y semejanza

Fashion Emergency

Hoy día me miré al espejo y me sentí gordo, obeso de ignorancia e indiferencia y me dolió ver la fea silueta de mi indolencia. Toda la vida he observado injusticias, he aguantado que me exploten, me expriman y no me retribuyan lo que corresponde, y las cicatrices resaltan a la vista de un ciego. Pero hacer la vista gorda y mirar de reojo es facilísimo, total no me veo tan mal, y existen millares de gente con similar apariencia.
Me cargan los vanidosos que se fijan en tanto detalle, acaso no tienen suficientes problemas para andar mirándose tanto al espejo.
Existen soluciones muy simples, si me pongo una polera de una talla más grande, por ejemplo, no se nota el hambre del niño que vive en algún país centroamericano pobre. Elige el que quieras. La Pintana parece que se llama uno.
El Hogar de Cristo es una excelente crema para la celulitis de la brecha socio-económica que se me ve en las piernas, y con un poco de Plan Auge y Teletón de maquillaje, la tristeza de las diferencias en salud pasan desapercibidas en mi rostro.

El otro día pase por la Alameda. Había una muchedumbre con espejos gigantes, reclamando por cosas insignificantes, en dirección a La Moneda. Lo extraño era que, sin humedad ni vapor alrededor, los espejos estaban empañadísimos. Me acerque y me di cuenta que era el único que me veía borroso.
Ofuscado huí raudamente a mi casa a mirarme detenidamente en mi espejo.
¡¡¡Necesito un Fashion Emergency!!!

Quería

Quería rockear tu mundo,
Quería estallar tu mente y tomarte de cada nervio hasta que sintieras el olor de mi existencia
Quería agarrar, botar, levantar y hacer rodar colina abajo tus entrañas,
Quería consolar esa pena encubierta que vive oculta ahí, entre tus costillas, por la ignorancia e indolencia del mundo.
Quería pasearte por planetas conversando, hablando de la vida, de la muerte y hacerte reír con historias de calles y gentes de ciudades extranjeras.
Quería leerte y hojearte hasta el cansancio, y quedar con los dedos llenos de tinta después de volver a escribirte.
Quería recorrerte completa, de norte a sur, de costa a cordillera, y especialmente de adentro hacia fuera, como debiera conocer a todos, pero solo quiero conocerte a ti.

Quería muchas cosas, se me pasa la micro, se me muere el pasto, se me apaga el cigarro, y no concibo idea alguna de lo que sueñas, de lo que esperas. Cada noche es una ceremonia acostarme a dormir. Te pienso y trato de desnudar tus gestos, tus palabras, tu esencia.
Pero tu no quieres que te piense, la verdad, no se si quieres o no quieres. El estoicismo y ambigüedad de tu discurso son enemigos enconados de cualquier esperanza existente.

Solo Quería que supieras que espero que un día cualquiera, quieras que quiera quererte, pensando que no te quiero y queriendo lo que te pienso.

No sabes

Estoy triste, mi alma se acongoja por cobardía ilusa y sensata
Y así como la soledad me mata, también me mata la compañía ajena
Que embustera aparece donde menos se les espera

Me canso de imaginar imposibles, la vida se torna lenta y dolorosa
Como el primer trago de mate sin cebar
Así se sienten las mañanas pensando en ti, en mí

El olor del cigarro me habla de lo mal que paso los días
Y me dice que despierte pronto, que el suicidio emocional es la mejor salida
Que hay sentimientos que tienen que acabar, tienen que arrancarse fuerte
Sin escatimar en daños, sin pensar si es que son meses o años
viviendo y muriendo de nuevo

Y me río y me apeno por que sospecho que solo me desespero,
Nadie me obliga a ingerir este veneno, pero cuando no te pienso… te echo de menos
La distancia anestesia pero no cura esta pseudo-locura que vivo solo y con la amargura de que gasto días valiosos y tú ni si quiera te enteras

Plagiador

Me siento culpable de leerte Neruda
Me siento culpable de llorarte Benedetti
¿Por qué me haces pensar esas cosas Galeano?

Tengo miedo de que todo lo que escribo sea plagio
Es que soy muy nuevo en esto, ¿o a casó ustedes nunca copiaron?
Ideas, frases empaquetadas, chistes y regaños
Que tire la primera piedra el creador innato

Quizás solo busco una excusa para dormir tranquilo
Mientras mi mala copia de lo que nos emociona
Entra y sale fugazmente de la mente de los pocos que me creen

De consuelo me queda que al menos busco lo que quiero
Lo cree, lo copie o lo calque espero que me cambie
la mezcla de copia de convicciones que tengo del mundo.

Sueño de una tarde de verano

Después de 10 mil invitaciones, 8 mil planes de tardes con lugares, situaciones románticas prefabricadas y discursos preparados en el camino al trabajo, finalmente aceptaste salir conmigo.

Y el árbol de esa plaza no te dijo que te esperaba hace tiempo, y la luz roja que nos detuvo no te dijo que miraras la cara de imbécil que ponía al mirarte. Y no perdí el tiempo mirando paisajes, gente y cosas que me conmueven, esa tarde era solo para disfrutar de tu presencia, que va más allá de esos ojos grandes que miran con cierto dejo de desprecio y hacen juego con tu rostro cuando hablas de algo serio, más allá del enojo contra el mundo cuando te estresas que se observa en esa expresión única de tu boca. Lo tuyo es esa rara forma de enfrentar la vida, con hosquedad y una soberbia infundamentada que te sienta bien, demasiado bien quizás.

Y la tarde paso entre conversaciones de nada, todo lo importante daba vueltas en mi estomago tratando de ordenarse para salir y buscar el momento adecuado. Lo espontáneo parecía terrorífico pero por fuera todo se veía tranquilo, una tarde agradable, fingiendo que todo estaba bien, soy tan bueno fingiendo. Y el momento adecuado jamás llegó, las agujas del reloj interno cortaban cada vez más entrañas a medida que pasaba el tiempo.

Al término de la jornada, después de la guerra liberada entre la conciencia y el alma, la fatiga emocional era intratable. Nos despedimos y mi lenguaje corporal decía a gritos: crónica de una depresión anunciada. Me alejé 2 pasos y el arrepentimiento me tomó de los brazos y me lanzó hasta ti, el momento adecuado ha llegado, cualquier palabra que quisiera existir en ese momento sobraba. Cerré los ojos y me deje llevar por la satisfacción del momento, imaginando comparaciones con el calor de la cama en una tarde lloviendo, el sabor del primer cigarro después de vivir cualquier tormento, quizás fueron diez segundos pero estas cosas no se miden según el tiempo. Y el final de este beso que tenia atisbos de ser eterno fue un fuerte remezón en el hombro….. abro los ojos y un guardia me dice: “señor, despierte, esta es la estación terminal del metro”